En el video “Seres
sociales por naturaleza” se analizan las diferentes teorías planteadas por el
antropólogo Robin Dunbar que hablan sobre las relaciones sociales entre seres
humanos. El video comienza hablando sobre el número Dunbar: 150. Según esto los
seres humanos establecen grupos sociales de 150 personas aproximadamente a lo
largo de su vida. Esto es una evolución frente a manadas anónimas donde el número
en realidad no importa y tampoco importa con quien se está.
Comenzamos a evolucionar
en el momento en que decidimos mantener relaciones de monogamia. Según Dumbar
este tipo de relaciones exigieron un crecimiento del cerebro ya que mantenerlas
pedía un mayor trabajo a nivel social. De aquí viene también la creación de
amigos en donde somos selectivos frente a las personas que nos rodean.
La manera como nos
relacionamos en la sociedad es el resultado de una evolución por lo tanto
existe un por qué nos relacionamos de determinada manera. Por ejemplo las
personas suelen estar atraídas naturalmente a las personas rubias ya que evocan
infancia, por lo que la mayoría de los niños son rubios. La manera como les
hablamos a los niños también está definida por la necesidad de enseñarles como
relacionarse con las personas.
A lo largo de nuestra evolución
el hombre tiende a ser impulsivo y protector sobre su espacio (para proteger a
su manada o familia) esto llevo a que en él se desarrollara más el cerebro
límbico que maneja el ser impulsivo. En contraste la mujer desarrollo el
neocortex por su necesidad de ser racional, solucionar problemas de manera
calmada (mantener al hombre en su lugar). De igual manera, de la mano con esta evolución,
el contacto se convirtió en el lenguaje de comunicación social amoroso por
excelencia. El contacto con el sujeto amado dice más de lo que el lenguaje verbal
puede comunicar.
Construyendo el grupo
social de 150 personas nos encontramos con la necesidad de poder expresar el
contacto que se tiene con la pareja pero en grupo. Pero resulta que el
acariciar a un grupo no es muy recomendable. En este caso la evolución recurrió
a la risa como la caricia grupal. La manera en la que dos personas interactúan cambia
cuando entra una tercera al juego. Las caricias se detienen y son reemplazadas
por risa, esta es la manera cómo podemos integrarnos en un grupo social
desconocido, sentirnos más cómodos o hacer a alguien sentirse cómodo. Por esto cuando
se está interactuando en un grupo, aquél que no ríe parece no ser parte de
dicho grupo.
A continuación Dumbar
comenta sobre la importancia del “cotilleo” o como nosotros lo conocemos el “chismorreo”
dentro de una sociedad. El hablar sobre lo que nos pasa o lo que le pasa a
otras personas toma dos tercios del tiempo total que le invertimos en las
relaciones sociales. Es la manera cómo podemos establecer las jerarquías,
mantener un orden en lo que es correcto y lo que no e ir definiendo nuestro grupo
social. Esto sucede más entre las mujeres ya que por natualeza estamos
diseñadas para hablar sobre la naturaleza de las relaciones sociales. En cambio
el hombre tiene una tendencia a hablar sobre cosas técnicas, hechos comprobables.
Devolviéndome al tema de
las jerarquías sociales, Dumbar toca el tema de la farandula. El éxito de los
shows y revistas de farándula no son fortuitos. Nuestro cerebro primitivo, por
la repetición, considera que estos ricos y famosos que tanto vemos hacen parte
de nuestro círculo social, pero en una escala jerárquica mayor a la nuestra. Es
por esto que queremos saber de ellos, de sus alegrías pero también fracasos.
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